Drones, escáneres, bolígrafos o impresoras 3D, cámaras de vídeo, realidad aumentada o sistemas de geolocalización, son solo algunas herramientas que ayudarán a estos lectores a aceptar algunos desafíos e imaginar cómo se pueden acercar los préstamos a los lectores, dotar de banda sonora al uso de las colecciones en la biblioteca, expandir la lectura con arte o remezclar cuentos generando nuevas narraciones. Todo ello mediante el impulso del aprendizaje colaborativo y la generación de redes de lectores en bibliotecas conectadas.
El lector del siglo XXI necesita nuevos registros para expresarse y nuevos umbrales semánticos para comprender una realidad cada vez más compleja. Las narrativas transmedia y el impulso de la cultura maker son dos exponentes claros donde la biblioteca debe prestar su atención.
Nubeteca activa en una experiencia piloto en seis bibliotecas, un espacio maker para vincular a los hacedores al mundo de la lectura. Queremos generar una comunidad dentro de la biblioteca que explore su talento creativo en torno a la práctica lectora o a repensar los servicios bibliotecarios.