para instaurar lazos que establezcan nudos estables y actuales que renueven su función, esto es, acciones acordes con esa nueva realidad que susciten atracción en el gesto del lector y retengan ese papel mediador que constituye su esencia, pero instalado ahora en una especie de acompañamiento desubicado que ampare y proteja al lector en la vasta llanura sin límites que ha abierto internet.
Cuando la oferta de títulos se incrementa, se hace necesario que la biblioteca ocupe un lugar protagonista en el descubrimiento y recomendación de lecturas. Hasta ahora ese carácter prescriptor era poco significativo y en el ámbito digital es imprescindible para fidelizar a muchos lectores.
Además, las bibliotecas no deben atender a los lectores solo en los lugares tradicionales: su espacio físico o la casa de estos, sino que debe salir al territorio para poner en relación las lecturas con los trayectos personales y profesionales de sus socios.
Y por último, la integración del catálogo físico con el digital es una condición imprescindible tanto para la gestión del bibliotecario como para el buen servicio al lector. Nubeteca lo consigue gracias al desarrollo efectuado por su socio tecnológico: Odilo
El préstamo de libros ha sido la función esencial de las bibliotecas en el pasado, lo que no es seguro es que lo sea en el futuro. En el mundo digital hoy en día hay otros agentes que ofrecen más contenidos y en mejores condiciones que las bibliotecas públicas, que en España hace solamente un año que han empezado a realizar el préstamo digital.
El desarrollo de la lectura digital en las bibliotecas públicas debe realizarse en primer lugar mediante una estrategia de acompañamiento de los bibliotecarios a los lectores, para reducir las dificultades que todo dispositivo de lectura genera y que toda plataforma de préstamo provoca. Incorporar al mayor número de lectores a estas nuevas prácticas debe ser un reto de las bibliotecas públicas, y para ello la formación ha de ser esencial.
Al mismo tiempo, la amplitud del catálogo es otra condición necesaria para que la lectura digital tenga éxito. Nubeteca arranca con una oferta digital de 11.585 títulos y algo más de 100.000 préstamos. Incorpora, por primera vez en España, la modalidad de suscripción, permitiendo a un lector el acceso a 10.000 títulos durante el tiempo de préstamo.
En este escenario de nuevas relaciones —iniciáticas a día de hoy, y por lo tanto en constante y rápida evolución— con el lector, la biblioteca ha de encontrar capacidad de adaptación
