Otros tienen que ver con los ámbitos de gestión del bibliotecario, que requieren nuevas maneras de construir los sistemas de información, nuevas metodologías para la mediación y nuevos funciones para los espacios físicos. ¿Es posible un lugar integrado de gestión para el bibliotecario?
Por último deben impulsarse proyectos para que la biblioteca pública pueda acompañar al lector allá donde se encuentre, para que sea fácil leer, conversar y cooperar sin interferencias.
Nubeteca es una apuesta disruptiva que obliga a repensar los escenarios en los que se van a mover las bibliotecas públicas en los próximos años. Por eso, muchos son los proyectos que se necesitan generar y que tienen que ver con las nuevas preguntas que surgen en este cambio de época en el que nos toca transitar.
Unos tienen que ver con las respuestas que da la industria, tanto la tecnológica, en cuanto a dispositivos de lectura y plataformas de gestión, como la de contenidos, con una oferta aún muy limitada y rígida. Las bibliotecas públicas deben realizar propuestas que orienten a la industria para mejorar los servicios que estas prestan a una comunidad de lectores tan importante. ¿Cómo prestar apps infantiles en la biblioteca? Es una pregunta que debiera movilizar a todos los que de una u otra manera tienen algo que decir.